¿A quien quiero engañar?, nunca te hubiera ignorado, ni por las más mínimas razones, porque no sabía lo que iba a ocurrir, nunca en ese momento se me habría cruzado en que te convertirías en una droga para mi, que no podría respirar sin pensar en vos.
Siempre estás en mi mente, incluso ahora. No engaño a nadie diciendo que ya no me importas, ni siquiera logro mentirme a mi misma (que me resulta muy fácil hacerlo).
Tal vez no estaba enamorada de vos, pero si tenía una fuerte obsesión hacia vos y vos! lo sabías. Ahora me resulta muy difícil olvidarte. No hay día en que mi mente no haga tontas escenas en las cuales vos estás presente.
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